La tabla de contenidos
La tabla de contenidos: la casa de chuminos.
La introducción: la involución.
La promoción: la emoción.
Los microrrelatos: los motocarros.
Las canciones de la semana: los camiones de la Sara.
La despedida: la estreñida.
La introducción
Ey, hola.
Soy Miguel Escribano y estás leyendo Gritando al vacío, la newsletter semanal que contiene erratas. En concreto, la semana pasada hablé extensivamente sobre mis acuífenos, lo que me destapó como un palurdo, ya que se escribe acúfenos. Y no se trató de un error de redacción, fruto de aporrear de forma descuidada el teclado lleno de luces de colores de mi ordenador, sino falta de conocimiento. Llevaba toda la vida diciendo mal la palabra, con el agravante de ser un término que me afecta directamente. Como si, en vez de ceguera parcial, fuera por ahí diciendo que tengo una cieguera marcial (lo que claramente significa emborracharse durante la guerra).
Una vez más, he quedado públicamente retratado como un ignorante y un mameluco. ¡Y en mi propia newsletter, nada menos! Con el trabajo que me había costado labrarme esta cuidada imagen de intelectual sesudo y profundo con la que me veían tus ojos, estimado lector. Mi gozo en un pozo.
Pero encuentro en este desafortunado tropiezo la oportunidad de extraer una hermosa reflexión. Hagamos de la necesidad virtud, como quien dice.
En otro momento de mi vida habría corrido a modificar la newsletter para corregir la errata y que no quedase constancia en el archivo de publicaciones, aún sabiendo que eso no cambiaría nada en los emails entregados. Pero afortunadamente he evolucionado hasta un punto en el que no me haga falta.
Esta newsletter es valiosa para mi, no porque sea perfecta, que poco le falta para serlo, sino por el hecho de que existe y se mantiene en el tiempo. Entregar de forma consistente resultados es mucho más importante que la intachabilidad de los mismos, principalmente porque la obsesión con la calidad del producto lleva en muchoas ocasiones que jamás se materialice. Así que haber enviado un mail, aún con una errata en el título, es una victoria.
And that’s really nice.
Por otro lado, esto me recuerda algo que oí hace tiempo. Alguien muy sesudo comentaba que la felicidad pasa, entre otras cosas, por permitirte hacer y disfrutar cosas que no se te dan bien. En la época de capitalismo tardio en la que vivimos donde los jóvenes recibimos constantemente el mensaje de la necesidad de mercantilizar cada talento y exprimir todo el rédito social y económico posible de nuestros hobbies, aceptar que jamás serás ni remotamente pasable en algo que te encanta y aún así chapotear alegremente en ese barro de mediocridad es prácticamente un acto revolucionario.
Me parece una idea muy terapéutica; si te gusta, hazlo, aunque sea mal.
Pinta garabatos informes que jamás publicarás en Instagram. Escribe fanfics eróticos de Sherlock Holmes que sólo leerán tus ojos. Baila a solas en el pasillo de tu casa al ritmo de High School Musical hasta que tus contoneos descontrolados te lleven a golpear sin querer un cuadro, haciéndolo estallar en mil pedazos y casi partiéndote la mano. Y sí, esto último me pasó a mi y me sentí tontísimo, pero no dejaré de bailar por el pasillo.
Allow yourself to be silly, silly
Full disclaimer, lo digo yo, una persona que sólo va a cursos/clases que ayuden de cara a la profesionalización escénica, que está tratando de monetizar cada desgracia personal a través de los monólogos, y que sólo ha logrado ponerse a escribir relatos para participar en un concurso y con la intención de editarlos y publicarlos más tarde en un libro. No soy el mejor ejemplo de explorar hobbies sólo por disfrutar. Pero al menos el concepto ronda mi cabeza y aparece con su sonrisa amable cuando me digo a mi mismo que algo no vale la pena porque no seré bueno en ello.
Estar vivo ya es suficiente movida; permitámonos pasarlo bien.
La promoción
Este viernes 25 participaremos en el Teatro Bicho en un show benéfico para apoyar y pedir el indulto para “Los 6 de Zaragoza”.
Por si no sabes quién son, los 6 de Zaragoza son seis chavales muy jóvenes a los que detuvieron después de una manifestación antifascista en 2019, y han metido a la cárcel a los cuatro que eran mayores de edad. Este sábado se cumplirán seis meses de su entrada en prisión.
Las detenciones no ocurrieron en la manifestación, sino en un bar cercano horas más tarde, y se les acusó de unos altercados con la policía que habían ocurrido después de que ellos se fueran de la mani. Ninguno de ellos apareció en las grabaciones de las cámaras de seguridad de los incidentes y las únicas pruebas en su contra fueron los testimonios contradictorios de unos policías, pero debido a la presunción de veracidad de los agentes (que acudían al juicio no como testigos sino como víctimas, dando lugar a un ligerísimo conflicto de intereses) y a un par de leyes en vigor eso es suficiente para que te condenen.
Siete años de prisión a unos chavales por estar en una manifestación. Podríamos haber sido mis amigos y yo. Así que mis amigos y yo vamos a ir a apoyar. Te animo a que tú también lo hagas.
Por otro lado, el domingo 27 estaremos en El Refugio del Crápula con nuestro show de improvisación Somardas TV.
Por mucho que pase el tiempo, no dejará de hacerme gracia esta foto. La portada del disco más duro de rap de 1996.
Y el jueves 31 estaremos en Las Armas con el show de Halloween de Click&Plan JAJA SHOW Vol. II
Los microrrelatos
La frase de esta semana era A la muerta hoy también le ha arrancado la cabeza, que me parece excesivamente específica, pero es lo que hay.
Entomólogo
A la muerta hoy también le ha arrancado la cabeza. Nunca había visto a una hormiga actuar así. Había leído sobre comportamientos proto-ritualistas en algunas especies, pero me resulta inquietante que esta coleccione las cabezas de sus compañeras caídas.
Dejo el cuaderno de notas al lado del terrario y voy a hacerme un café. Al abrir el armario veo todas tus tazas y se me encoge el corazón. Recuerdo todas las veces que me quejé del espacio que ocupaban y siento una punzada de remordimiento. Pero a ti te hacían tan feliz que no encuentro las fuerzas para tirarlas.
Supongo que las personas no somos tan distintas de las hormigas.
Brujería
A la muerta hoy también le ha arrancado la cabeza. Padre dice que es la única forma de asegurarse de que no vuelva a levantarse. Yo no sé de esas cosas, pero padre lleva muchos años cazando brujas, así que supongo que tendrá razón.
Nunca pensé que la señora Margarita podía ser una bruja. Había sido nuestra vecina toda la vida. Siempre sonreía a los niños, y me cuidó cuando padre tuvo que viajar hace dos inviernos. No parecía una bruja, pero quizás por eso vivía sola.
Le he preguntado a padre cómo la descubrieron. Me ha dicho que de la misma forma que descubrieron a madre. La encontraron cantando.
Inmortales
A la muerta hoy también le ha arrancado la cabeza. Mañana volverá injertársela a otra cabra para ver si sobrevive. Ya lleva quince.
El doctor está absolutamente obsesionado con este proyecto. Cree firmemente que, si lo consigue, podrá hacer lo mismo en humanos y preservar la conciencia de una persona de forma indefinida. A efectos prácticos, la inmortalidad. Ganaría el Nobel.
Está tan centrado en sus experimentos que ignora completamente el exterior. Si leyese las noticias o hablase con la gente en el mercado, vería que la vida eterna no es una bendición, sino todo lo contrario. Pero no lo entiende.
Por eso voy a seguir matando a las cabras.

Las canciones de la semana
Aún no oigo bien del todo, pero ya puedo escuchar música y que no me suene a walkie-talkie. ¡Yey!
La despedida
Chao. Hasta luego. Adiós.
Te quiero.