La tabla de contenidos
La tabla de contenidos: Martin Scorsese
La introducción: Leonardo DiCaprio
La promoción: Matt Damon
Los microrrelatos: Mark Wahlberg
Las canciones de la semana: Jack Nicholson
La despedida: la única mujer de la peli, cuyo papel se limita a ser el interés amoroso.
La introducción
Ey, hola.
Soy Miguel Escribano y estás leyendo Gritando al vacío, la newsletter que no está doblada a otros idiomas. Bueno, hay alguna versión no oficial en kurdo en la dark web, pero los chistes no quedan igual de bien.
He tomado la decisión ejecutiva de obligarme a ver más cine. Se me ha hecho notar que, ya que pretendo ganarme la vida como guionista, quizás sería buena idea tener algo de cultura cinematográfica, de modo que voy a empezar a consumir, criticar y pedantear audiovisual patrio y forano con una regularidad aún por determinar. Quién sabe, puede que incluso me compre una boina y una pipa para meterme en el papel de entendido del celuloide.
De modo que ayer me vi Infiltrados (Scorsese, 2006). Bueno, en realidad me la vi en versión original, porque soy un erudito, por lo que en realidad vi The departed. Y he aquí la cuestiónque quiero tratar.
Previamente siempre la había visto doblada y no le había dado muchas vueltas al título en inglés. De hecho, al principio pensaba que se llamaba The Department, por lo de que hay infiltrados en un departamento de policía.
¡Pero!
Al verla en inglés, no tardé ni dos minutos en caer en la cuenta de que departed significa difunto, y que se pasan la peli entera usando la puñetera palabra, siendo como es que matan hasta al apuntador.
Y este descubrimiento me impactó profundamente, porque me di cuenta de que la industria española nos había robado una realidad alternativa en la que esta película se hubiera estrenado bajo el nombre de Los muertos. O, incluso, si nos hubiera sonreído la fortuna, Sus muertos.
Hubo otra época en este hermosísimo país, otrora grande y orgulloso de sus costumbres, en la que un productor de pro, un prohombre del arte, un visionario de la cultura, hubiera sugerido que alguna de las frases de Jack Nicholson se tradujeran incluyendo el título de la película, hubiendo dado lugar a momentos álgidos como:
¡Me cago en sus muertos, Billy!
Quiero vivir en esa realidad, pero no puedo, y eso me desola.
Pero bueno, tendremos que conformarnos con lo que tenemos, que en nuestro caso es una newsletter con un título perfecto.
Ahora gritemos al vacío.
La promoción
El próximo domingo 9 a las 19:00 estaré actuando con mi compa Sergio en el The Kelpie Tavern (Zaragoza).
La entrada se pilla allí. Planazo.
Los microrrelatos
La frase de esta semana es Tan solo un cigarrillo más y me la ha mandado Alcaina. Gracias por la frase y feliz cumpleaños, manín.
Recuerda que, si me mandas una introducción de entre 5 y 8 palabras, la usaré para crear futuros relatos y serás parte de este oasis de la cultura y la guasa que es Gritando al vacío.
La última calada
“Tan solo un cigarrillo más” pidió “Después de tantos años, ¿qué importan cinco minutos?”
Tras unos momentos, la figura encapuchada asintió levemente.
Así que sacó un pitillo, pero del mechero sólo saltó una solitaria chispa.
“Genial, me he quedado sin suerte y sin gas el mismo día” exclamó riendo.
No hubo respuesta.
“¿Sabes?” comentó “Durante un momento creí haberte dado esquinazo. La estupidez de la juventud… Pero fue divertido jugar al ratón y al gato contigo.”
La figura chasqueó suavemente los dedos y la punta del cigarro se encendió con un siseo.
“Gracias” dijo dando una calada.
Entonces contemplaron en silencio la puesta de sol.
Último día
Tan solo un cigarrillo más, terminar el turno, fichar por última vez y salir por la puerta sin mirar atrás. Sonaba bien.
La condicional se le había hecho larguísima, pero al fin había terminado. Ya no tendría que presentarse cada semana en el juzgado y podría largarse de allí. Podría empezar de cero.
“¡Mueve el culo! ¡No te pagamos por descansar!”
Pero, sobre todo, no volvería a aguantar al gilipollas de Dereck. Joder, es que preferiría volver a la cárcel a seguir viéndole la cara. Ojalá se le derrumbase la bolera encima.
Apretó los dientes y pensó en los billetes a Berlín.
“Ya voy, jefe.”
17 de febrero
Tan solo un cigarrillo más. Mataría por volver a fumarme uno. Hace meses que no encontramos tabaco en las expediciones.
Está siendo difícil conseguir suministros, porque la mayoría de sitios ya han sido saqueados. Pero ahora preferiría encontrar un paquete de Marlboro antes que un palé de latas de sardinas.
Estoy hasta los cojones de las putas latas de conservas. Más vale que el huerto empiece a dar frutos pronto o te juro que me comeré a Ricky. Seguro que sabe a whisky.
En fin.
Espero que estés bien. Si llegas a leer esto, quiero que sepas que pienso en ti cada segundo. Te quiero.
Las canciones de la semana
La lista de reproducción completa está aquí.
La despedida
Hasta luego. Adiós. Un beso.
Chao.
Yo ya gané