La tabla de contenidos
La tabla de contenidos: una mesa.
La introducción: un vaso.
La promoción: un plato.
Las canciones de la semana: un cuchillo.
La despedida: un tenedor.
La introducción
Ey, hola.
Soy Miguel Escribano y estás leyendo Gritando al vacío, la newsletter que se escribe y se seguirá escribiendo en soledad. No es un dato baladí, ya que creo que esa desesperación por comunicarme con otro ser humano después de días sin ver ninguno se transfiere a estas líneas y le dan ese color característico que tanto te gusta. Al fin y al cabo, mi sufrimiento es tu entretenimiento dominical, y yo que me alegro.
Pero bueno, al caso.
Como te comenté la semana pasada, ya tengo las llaves de mi flamante nuevo pisito de soltero en Madrid; un luminoso cuadrado diáfano en el que perder la poca cordura que me queda mientras trato de sacarme un máster de guion.
No es muy difícil intuir, viendo los coloridos diagramas que adjuntaba en esa entrega, que a priori no se trata de un espacio que propicie ser compartido. Alguna organización humanitaria incluso podría afirmar que no es apto para que viva una persona sola. Y seguramente algún librepensador considere que podría alquilarse por el doble de dinero como piso turístico para familias de holandeses. Un apartamento que crea controversia, como puedes ver.
Sin embargo, hubo un periodo de mi búsqueda de alojamiento en el que barajaba la opción de compartir una habitación con otros adultos que no pudieran permitirse un alquiler, y así disfrutar de la experiencia completa madrileña. No era un escenario ideal para alguien habituado a tener 60 metros cuadrados a su disposición (vaya flexeo más raro este, hermano), pero traté de mentalizarme de la potencial situación.
Así pues, me planteé que, ya que habría de convivir con desconocidos, lo mejor para un buen ambiente sería tener actividades de ocio liviano compartido. Y como en esos meses Nintendo ya había anunciado su esperada nueva consola, la Switch 2, puse todos mis metafóricos huevos en una cesta: congraciarme con mis imaginarios compañeros de piso a base de echar carreritas en el Mario Kart World por las noches.
No digo que fuese un plan brillante, pero era un plan y a mí me había entrado por los ojos la maquinita. Así que a mediados de abril hice la reserva y solté los dineros correspondientes con la conciencia tranquila de estar invirtiendo en mi futura confraternización.
No obstante, el tiempo pasó y acabé encontrando un “chollo” (hablando siempre en términos económicos de la capital) a una distancia ridícula de mi futuro centro de estudio, en el que poder existir en soledad como tanto me gusta.
Y eso está muy bien y todos estaríamos super contentos con la situación, si no fuese porque ayer me llegó la caja de la dichosa Switch 2 y me tuve que enfrentar a una realidad: no voy a tener con quien jugar mano a mano en el sofá, y para jugar solo ya tengo el ordenador.
Yo esperaba que esta compra fuese un pozo inacabable de camadadería y felices recuerdos compartidos, pero ahora la implacable mirada de Mario me recuerda que no habrá quien me choque los cinco al cruzar la línea de meta.
Soy esa persona que reservó mesa para dos en un restaurante caro para celebrar un aniversario y ahora se ve obligado a decirle al metre en voz baja para que no lo escuchen las otras personas de la fila que “al final será mesa para uno”.
¿Hacía falta esta segunda metáfora? No, igual que no hacía falta haber comprado la consola. Pero, del mismo modo que ese muchacho con el corazón roto se zampará dos menús de degustación de 100€ por el mero orgullo de que no se pierda lo pagado, pienso ganar todos los torneos del Mario Kart aunque me vaya la vida en ello.
Lo haré solo o acompañado, pero lo haré.
Donde seguro que no estaré solo será en el evento de despedida de este mes. Dentro promo.
La promoción
Recordatorio semanal de que mi Roast de despedida será el sábado 21 a las 19:00 en El Refugio de Crápula.
Repasemos la velada.
Primero: cómicos metiéndose conmigo y entre ellos. Segundo: yo metiéndome con todos. Tercero: todos comemos, bebemos y bailamos. Planazo.
Y si quieres mandar algún mensaje anónimo para mí o los demás, aquí tienes el formulario.
Las canciones de la semana
Puedes escuchar la lsita de reproducción completa aquí.
La despedida
Adiós. Un beso. Caho.
Hasta luego.